jueves, noviembre 30, 2006

Fantasmas

Tres chavales portugueses iban en coche por una carretera de noche. Había algo de niebla y no se veía muy bien. Ven a una chica haciendo auto-stop. Se paran y la recogen. Uno de ellos llevaba una cámara y lo grabó. He aquí el vídeo, en portugués con subtítulos en castellano.

De los tres, sobrevivió uno.
Evidentemente, el vídeo es más falso que falso. Si te lo has creído eres tonto. Si has tenido miedo eres tonto. Si te has excitado al ver a la tía eres... normal.
Estos chavales han cogido la historia (leyenda urbana, como se dice ahora) de la tía que murió en un accidente de coche y que hacía auto-stop y la han grabado, con pocos medios y metiendo antes un coñazo insufrible de imágenes en las que no pasa nada. Una especie de El Proyecto de la Bruja de Blair, pero en versión corta y portuguesa. Y ni siquiera han añadido unos robots asesinos. Cualquier historia gana si le añades robots asesinos. Mirad la historia de Herodes, que manda buscar y matar al niño Jesús. Terminator es lo mismo, pero con robots asesinos. ¿Qué historia mola más? Pues eso.
Puestos a hacer un vídeo de estos de mentira, hay que currárselo un poco más. Por ejemplo:

miércoles, noviembre 29, 2006

Breve historia de mi vida. Capítulo 1.

Hoy me apetece escribir. Mucho. Más de quince líneas, no sé por qué. Así que voy a dedicar este post, y uno o dos más de aquí en adelante, a contaros la historia de mi vida. La breve historia de mi vida.

Capítulo 1. El mundo está seco y borroso.

De repente tuve mucho frío. No un frío punzante como el que se siente en las manos cuando te pasas toda la tarde tirando bolas de nieve sin guantes. Aquel frío fue como un mazazo. Estás en el sofá y alguien abre la ventana del salón en pleno enero. El aire helado llega y se mete debajo de la manta contigo. Ese tipo de frío, sólo que sin manta, ni sofá, ni mes de enero. Era abril de 2006. En abril no hace frío, frío propiamente dicho. Y menos en una tienda de animales, un espacio cerrado lleno de bichos de sangre caliente e iguanas que algún día serán compradas por sabe Dios qué tipo de friki. Si tuve frío debió ser por contraste. Y de ahí se deduce inequívocamente que me acababan de parir. Esto lo sé ahora, porque por aquel entonces no estaba en situación de ponerme a sacar conclusiones. Me moría de frío y no podía respirar. Lo que estoy haciendo ahora es como deducir lo que pasó cuando se creó el Universo, el Big Bang de mi vida.
Cuando tienes 6 hermanos tu madre no te presta toda la atención que desearías recibir. Así que si te estás pudriendo cubierto de moco rosa, si no tienes pelo para abrigarte y si no puedes ver ni tus propios huevos, mala suerte. Búscate la vida.
Por suerte mi madre tenía un grave problema de obesidad, así que mis hermanos y yo podíamos refugiarnos entre sus lorzas mantecosas. Sin embargo, la confortable gordura de mi madre tenía inconvenientes. Encontrar un pezón entre una masa de pelos y michelines no es tarea fácil para un hamster neonato. Ya comenté en un post anterior que mí padre sufría ataques violentos de diarrea. La mierda salía disparada con una potencia inimaginable en un hamster, por muy grande que fuera éste, y mi padre lo era. Al cabo de dos o tres días empecé a plantearme seriamente la opción del suicidio. La peste en aquella jaula asquerosa era insoportable, estaba harto de tragarme una bola de pelos cada vez que mamaba de las tetas obesas de mi madre y no había absolutamente nada que hacer allí encerrado. Uno de mis hermanos tomó la decisión más inteligente y, al ver a mi padre hacer esfuerzos, se colocó detrás de él, en la mismísima trayectoria de los proyectiles de mierda semilíquida. Aunque hubiese sobrevivido al impacto -era obvio que no: le explotó la cabeza- habría muerto al poco tiempo por algún tipo de infección masiva.
El cadáver decapitado de mi hermanito estuvo con nosotros dos días, creo recordar. Después alguien de la tienda se dignó a limpiar la jaula. Supongo que el mismo que limpió nuestra jaula se llevó a mi padre, porque no le volví a ver desde aquel día. Utilizo el verbo ver con poco rigor, porque ver, lo que es ver, yo no veía una puta mierda. Seguía ciego, aunque ya había empezado a experimentar los primeros cambios propios de preadolescencia: me salieron los primeros dientes, empecé a cubrirme de pelo y me crecieron unas diminutas garras. El caso es que a mi padre se lo llevaron, no sé si para ajusticiarlo -razones les sobraban- o para llevarlo a algún otro lugar. Entonces me di cuenta. Si por alguna incomprensible razón a mi padre no lo habían matado, es que existía otro lugar al que ir. Esa jaula no era el comienzo ni el fin del mundo. Había algo más allá de la trastienda de aquella infecta tienda de mascotas. Aunque no tuviera la certeza de que, en efecto, existiese algo mejor que mi mierda de jaula no tenía nada que perder. Así que me lo jugué todo a una carta y me dediqué a luchar por salir de aquel ponzoñoso agujero. Si estáis leyendo esto es porque lo logré. Pero cómo lo logré, queridos amigos, es otra historia.

domingo, noviembre 26, 2006

Testimonios

No me gusta La Hora Chanante, pero hay que reconocer que los Testimonios, algunos por lo menos, son cojonudos. Por ejemplo:


En Filipinas tó lo que hay son rebozaos. Grande. Muy grande. Más:


Y otro de postre. Esto, ¡atrezao!


Undone

Robbie Williams - "Come Undone"

Mi videoclip preferido. Quizá os resulte extraño que alguien de tan alto nivel intelectual y tan refinado gusto tenga un vídeo de Robbie Williams en el primer puesto de su lista de preferidos. No me importa.
El vídeo está censurado en EEUU, lo que siempre es una buena señal. No sé qué les pasa en ese país, están todos enfermos.

Enfermo

Mis peores temores se confirman. Me muero. Lenta y dolorosamente. Antes solamente me estaba quedando blanco, pero ahora además me estoy pudriendo. Me ha salido un bulto, una especie de grano marrón, junto al ojo izquierdo. Mi opinión es que se trata de un tumor, con toda seguridad maligno. Soy gafe, señores. No sé cuánto tiempo tarda el tumor de un hamster en hacerse mortal, pero si nuestro metabolismo es mucho más rápido que el vuestro, supongo que para las enfermedades será lo mismo. O no.
Por si acaso estos resultan ser los últimos posts de mi vida, voy a dedicarme a abriros mi alma, a contaros mis mas profundos secretos y publicar algunas de mis famosas recetas de comida turca.

domingo, noviembre 19, 2006

Odio

Yo habia escrito un post sobre el asco que me dan los viejos, pero por una de las innumerables cagadas que pueden tener lugar en Internet, se ha borrado todo. Los dioses conspiran en mi contra. No voy a volver a escribirlo, seria muy aburrido. En lugar de eso voy a dedicar estos 20 minutos de "Fast wireless connection" por el modico -abusivo- precio de 80p a cagarme en la puta madre que pario el mundo. Lo odio todo, cada insignificante muestra de vida deberia desaparecer de la tierra despues de soportar el peor de todos los dolores imaginables. Cada perrito abandonado en la carretera deberia ser atado por los huevos al parachoques de un Hummer altamente contaminante y ser arrastrado por el asfalto ardiente de algun pais desertico. Todos los bebes que se rien cuando sus padres les hacen ruiditos mientras les graban en video deberian ser empalados, abiertos en canal y dados de comer a los cuervos mientras se les mantiene con vida de forma artificial. Cada uno de los miles de gatitos recien nacidos del mundo tendrian que yacer pegados boca arriba en un suelo pegajoso mientras ven impotentes como un luchador de sumo con botas de punta de acero va aplastandolos uno a uno. Lentamente. La presion arterial aumenta. Las visceras se aprietan contra el suelo. Los huesos ceden, las paredes musculares se rasgan. Los globos oculares estallan fuera del craneo. Pulmones encharcados. Venas rasgadas. Huesos machacados. Una asquerosa masa espesa y con trozos en el suelo. Una mancha inerte. Pastel de pescado.
Que ardan todos los bosques del mundo, que mueran todos los ninos famelicos, que los violadores campen a sus anchas, que la amnistia se declare a todos los presos del mundo. Que ardan los cadaveres resecos de los animales de ganado abandonados. Que el caos invada la tierra.
Todo porque yo he tenido que reescribir un post.

sábado, noviembre 18, 2006

Chinos

En una de mis escapadas del hostal de mi dueno, cometi el error de meterme en Chinatown. Para los que no sepan como son las tiendas de comida chinas, he aqui una foto descriptiva:

Para un ser humano minimamente sensible ya es una vision suficientemente repugnante. Imaginense lo que es para un hamster andar por el suelo humedo de un barrio de chinos y ver animales despellejados, tostados y coloreados colgando de unos garfios. Es como si ustedes fueran paseando tranquilamente y vieran enormes elefantes con las tripas al aire balanceandose tiesos y crujientes sobre una fuente llena de sus propios fluidos.
No es agradable. En esencia es el mismo problema. Reconsideren lo que ponen a la vista de todos, por favor. Y no sean cinicos y se defiendan diciendo que esto lo hacen solo los chinos. Las carnicerias de cualquier pueblo tiene conejos abiertos en canal colgando en el mostrador. Lenguas de vaca peludas y blanquecinas. Higados de cerdo fileteados empapados en sangre.

Infiltrado

Los posts de esta semana van a tener problemas tecnicos. Mi estupido propietario me ha traido a Londres con el, sin saberlo: me he colado en su equipaje. Soy un roedor listo, se lo recuerdo. Si ya he tenido que hacer milagros para conseguir un ordenador con conexion a Internet aqui, no se me pongan ahora exigentes y vengan a quejarse porque falta cierta letrita o no hay acentos. Soy un hamster que ha conseguido viajar a otro pais sin que nadie lo sepa, salir de la habitacion -asquerosa hasta para mi- de su dueno, conseguir un ordenador y escribir tres posts, incluyendo este. Vamoshombrevengaya.
Pues eso, que no me exijan demasiado, sean clementes. Me voy que la gente empieza a volver de tomar el te. Un saludo.

domingo, noviembre 12, 2006

Danza

De todas las extrañas costumbres que tenéis los humanos hay una que me llama especialmente la atención: el baile. Cuando veo a alguien bailar por televisión no puedo evitar preguntarme qué os empuja a moveros así. A la mayoría da asco verle bailar, reconocedlo, pero hay deliciosas excepciones. Yo personalmente me quedo con tres:
1: Los borrachos.
Dan verdadera pena, pero más penoso es que haya más gente en el escenario que en el público.

2-El breakdance.
El estilo de baile por excelencia. Arte, puro arte.

3-El enano imitador de Michael Jackson.
Esto no es arte, es una obra de Dios.

Críticos

Los buenos críticos, los verdaramente buenos, son viejos. No son jóvenes al menos. Os diré el porqué.
Pongamos el cine como ejemplo. Para ser buen crítico de cine, para analizar bien una película, hay que saber de cine. Para saber de cine, hay que ver o hacer cine. Ambas mejor. Los críticos, en principio, no hacen cine. Por tanto, para saber mucho de cine hay que ver mucho cine. Mucho. Es una dificultad pequeña en relación a la que se enfrentan los críticos de otras artes: el cine tiene 100 años de vida; la pintura, miles. Si quieres ser buen crítico de cine y rondas los 30 tienes que haber invertido un porcentaje importante de tu tiempo viendo películas. A razón de dos o tres pelis al día, en un año verías alrededor de mil títulos. Un buen crítico ha visto bastantes más. Para ver 2000 pelis, viendo una al día necesitarías 5 años y medio. ¿Quién ve una peli todos los días durante 5 años y medio? La gente que no tiene vida. Como los que juegan al World of Warcraft. Si eres viejo, puedes bajar la tasa de pelis/año y acabar viendo las mismas en más tiempo. Así que si eres un crítico viejo, has tenido más tiempo para dedicarlo a otras cosas. Para hacer lo que no hacen los que juegan al World of Warcraft.

Es obvio que alguien que se pasa tanto tiempo viendo pelis se ha privado de muchas cosas. Por lo menos de algunas importantes. Y es obvio que alguien que nunca se ha enamorado, que nunca se ha emborrachado, que nunca se ha peleado, que no viaja, que come siempre lo mismo, que no sale de la ciudad, alguien que no ha hecho ese tipo de cosas tiene un campo de visión o de interpretación muy limitado. Alguien que no ha estado en Los Ángeles no puede ver Chinatown y decir que "capta perfectamente la esencia de la ciudad". Por ejemplo. Y hacer ese tipo de cosas y ver una peli TODOS los días es incompatible.

Por eso los que juegan al World of Warcraft nunca serán grandes críticos.

Ratónpolis

Casualidades de la vida. La semana pasada me quejaba de las caricaturas que se hacen de los roedores en las películas y hoy me encuentro con que van a estrenar otra peli protagonizada por ratones. He visto la noticia en Blogdecine.com y, al margen de la pésima pinta que tiene la peli en cuestión, creo que es positivo y justo el protagonismo que estamos cobrando en el séptimo arte. Ya era hora, señores productores.

lunes, noviembre 06, 2006

Blanco

Me estoy quedando blanco. No en blanco. Blanco. Mi pelo, que normalmente es gris metálico se está volviendo blanco lechoso. Más concretamente, del color de la leche desnatada, con los mismos rebordes oscuros (símbolo inequívoco de que ha sufrido un proceso químico agresivo). ¿Acaso me estoy muriendo? ¿Acabo de cumplir 6 meses y ya me quieres arrancar de este mundo, eh Dios? Pienso pelear por mi vida, cabronazo. No eres el primero que lo intenta y no serás el último. Detrás mío, de la cloaca de mi madre salieron otras 6 criaturas pegajosas y rosadas. Ser el que primero abrió los ojos facilitó mi labor de acabar con sus vidas. Porque madre sólo hay una y sus pezones son limitados. Además, ¿habéis mamado alguna vez de un pezón usado? Es como comerse un chicle ya masticado, beberse el culo del cubata de un desconocido o usar el tenedor que el amigo halitósico de tu hermano uso para comer pescado... anteayer. Con tropezones y sin lavar.
Que no os engañe mi imagen sofisticada y cosmopolita, soy un hamster de mundo. Sé lo que es un buen vino, pero también sé lo que es la peor de las mierdas. Literalmente. Al mes de nacer -y poco antes de que mi incompetente dueño se me llevase- mi padre tuvo el peor ataque de diarrea que se haya visto sobre la faz de la tierra. El término "escopeta de chocolate" se creó para definir sus expulsiones. Y os recuerdo que los hamsters dormirmos donde cagamos.
Por eso, maricón, no voy a dejarme matar con un ataque de halopecia o despigmentación. Yo moriré como mueren los héroes: abatido por la policía en pleno ejercicio de mis derechos ciudadanos. Y al mismo tiempo follando. La combinación, un tanto extraña, limita mis opciones a llevarme a la mujer de algún policía a la cama. Pero nadie dijo que ser un héroe fuese fácil.

Joder qué tarde es.

domingo, noviembre 05, 2006

Estereotipos

Primero mirad esto y luego seguid leyendo.



Ja ja ja, muy gracioso, ¿no? Pues no, señores, ni puta gracia. ¿Por qué los roedores tenemos que ser siempre mongoloides, cobardes o desgraciados en las películas? ¿Es esa la impresión que os damos? Los roedores -algunos más que otros- tenemos estilo, inteligencia y habilidad sin parangón. Quizá, no lo negaré, seáis vosotros, humanos, el paradigma de ser racional, la cima de la evolución. Pero recordad que las medicinas que os protegen de enfermedades, os alivian el dolor y os producen erecciones fueron antes probadas en animales, en grandes animales como las ratas, los cerdos y los monos. Por algo será. En algo nos pareceremos al mejor de todos los animales, ¿no? Pues eso.
Entonces, ¿por qué perpetuar el estereotipo de animal bobalicón? Es una vagueza creativa y un escándalo moral, no hay excusas que valgan. Todo no vale cuando el objetivo es hacer reír.

Además, ¿por qué os cebáis con nosotros y no, por recurrir a uno de los animales antes citados, con los cerdos? Ahora mismo sólo recuerdo dos personajes porcinos de la cultura popular:
Babe, el cerdito valiente y Porky. Babe tenía un transtorno psicológico grave, pero representaba valores tradicionalmente positivos. Porky era tartamudo, pero buen tipo, qué caray.
Sin embargo, ¿qué tenemos los roedores? Esta puta rata que se juega la vida por una mierda de bellota. O cientos, da igual. El Ratoncito Pérez, un fetichista de los dientes que tontea con niños para conseguir su ansiada mercancía. No quiero saber qué se supone que hace luego con los dientes. Hacerse unas bolas chinas de marfil, por ejemplo. No me hagan hablar de Chip y Chop, por favor.

Una luz de esperanza brilla no obstante entre tantos nubarrones. No queda mucho para que estrenen
una película protagonizada por ratones. Es poco probable que, siendo todos los personajes de la película ratones, sean todos subnormales. No funcionaría bien en taquilla. Así que, por lo menos, no veré a los míos rebajados a la altura intelectual de estudiantes de Magisterio Musical (Ver también: Educación Infantil. Ver también: Comunicación Audiovisual). Pero tiempo al tiempo.