domingo, octubre 29, 2006

Perspectiva

Sé lo que piensas de mí. Es un hamster, vive en una jaula y vive porque yo le permito vivir. Basta con que no le rellene el comedero esta semana para que acabe muriendo. Basta con que no le rellene el bebedero para que muera deshidratado. Joder, basta con que abra la puerta de su jaula para que mi perro se lo coma. Esta insignificante forma de vida, que caga y mea en el mismo sitio donde duerme, esta bajo mi pie. Si yo quiero, desaparece.
Así que a tus ojos soy un bichejo insignificante. Algo que no merece más que los cuidados mínimos, los justos para que ocasionalmente te haga reir. Cayéndome desde el piso de arriba. Volcando al bajar de la rueda. Intentando coger trozos de pan a través de los barrotes. De esta forma hinchas el pecho y levantas los hombros. La espalda recta.


Y no pareces darte cuenta de lo patético que resulta. La comida que le das a este bicho indefenso e inofensivo cuesta 7 euros el kilo. Son semillas y cereales. Un paquete de tus cereales cuesta 2 euros. Mi comida no tiene conservantes artificiales, emulgentes E-230 ni glutamato monosódico. Mi comida es natural.
Duermo 12 horas al día; tú te alegras si consigues dormir 6. No necesito nada más que un refugio y comida para ser feliz. Tú te quejas porque no tienes dinero para ir al circuito de karts. Para ir al cine. Y sigues creyendo que, de alguna forma, no soy nada. Vivo solo y no tengo amigos ni novia porque no los necesito, soy feliz así. Tú te pegarías un tiro o te volverías loco.

Yo no puedo fracasar en la vida, porque vivirla es mi triunfo. No moriré arrepentido por no haber hecho lo que en realidad quería o por no haber conseguido lo que deseaba. Tú tienes miedo de no ser bueno en lo que quieres hacer, de que trabajar duro no sea suficiente y de darte cuenta, algún día, de que has estado perdiendo el tiempo.

Y aún así sigues riéndote cuando tropiezo.

martes, octubre 24, 2006

Flexibilidad

En el reino animal hay criaturas singulares con habilidades sorprendentes. El pez arquero abate a sus presas con un chorro de agua. La raya eléctrica produce descargas de hasta 2000 voltios. Los elefantes se comen las heces de otros elefantes para aprovechar ciertas sustancias que ellos mismos no producen. El ser humano -algunos seres humanos- ha intentado imitar estas y otras muchas habilidades, a veces incluso superando al animal imitado.

Pero lo que un humano nunca podrá igualar es la flexibilidad de un hamster. Concretamente la flexibilidad de la espalda de un hamster. Por ejemplo:



Oh, sí, es bastante flexible. Pero al lado de un hamster esta niña tiene la flexibilidad de una barra de acero. ESTO es flexibilidad:




Y sí, ese soy yo. Fue cuando mi dueño me compró, no estaba acostumbrado a la jaula, había mucha luz y estaba cegado, no calculé bien la distancia... Lo más doloroso es que mi bebedero le costó más caro que yo.

domingo, octubre 22, 2006

Meditaciones metafísicas

Sí, soy un hamster, pero imaginemos por un momento que soy Descartes y que voy a cuestionarlo todo. Según mis intereses, por supuesto. ¿Por qué un hamster tiene un blog? Porque tiene la capacidad y la oportunidad.

Capacidad:

  1. Soy increíblemente inteligente, para ser un hamster quiero decir.
  2. Algún señor inventó una cosa llamada blog y algún otro señor creó esta cosa del Blogger para que otros señores hicieran blogs.

Oportunidad:

  1. Mi dueño tiene ordenador con conexión a Internet.
  2. La casa de mi dueño suele estar vacía bastantes horas al día, por lo que puedo rondar por ella libremente.

Dadas la capacidad y la oportunidad, ¿qué interés tiene un hamster en escribir un blog? Ninguno. Entonces, ¿qué necesidad tiene un hamster de escribir un blog? Y ahí es donde se pone en duda si soy un hamster o no.

Mierda, tengo que irme, alguien está abriendo la puerta de casa.

Por cierto, mi nombre es Chanchito. Happy Chanchito.